curso de verano en La noria

En la comunidad Floresta del Colli, “La Noria”, como comúnmente es conocida, como parte del proyecto de Compañía de María se ofreció a la niñez un curso de verano en las dos últimas semanas de julio y la primera semana de agosto.
Esto debido a que es periodo vacacional de varios de los niños y, por otro lado, otros no asisten a la escuela de manera regular y permanecen en sus casas. Desde esta realidad nace la necesidad de organizar actividades formativas para contribuir al desarrollo de sus potencialidades y que sea un momento adecuado para la convivencia entre la niñez de la comunidad.
La metodología empleada fue activa, participativa e inclusiva, basada en el aprendizaje significativo y el juego cooperativo.
Las esferas que se trabajaron fueron:
Deportiva – Lúdica: donde se propició el desarrollo de las aptitudes, las relaciones con otros, entender las normas, el sentido del humor y predisponer la atención de los/as niño/as en la motivación para su aprendizaje.
Arte (música, ecológica, pintura, manualidades): posibilitó a los/as niños/as una vía para que aprendieran a desarrollar su creatividad, capacidad de expresión y elaborar productos; así mismo, incrementar la percepción y comprender mejor el mundo que les rodea; favoreció la observación, la interpretación y resolución de problemas, ayudando a incrementar su seguridad y autonomía estimulando sus habilidades cognitivas.
Juego Cooperativos: el juego constituyó una forma importante para los/as niños/as; adquirieron conocimientos y competencias esenciales. Se juega con los demás, no contra los demás, para superar desafíos u obstáculos y no para superar a los otros. Buscamos la participación de todos dando importancia a metas colectivas y no individuales, buscando la creación y el aporte de todos, eliminando la agresión física, desarrollando las actitudes de empatía, cooperación, aprecio y comunicación.
Cultura de paz-Socioemocional: trabajamos la inclusión e igualdad y los valores que ayudan para la convivencia como la responsabilidad, honestidad, participación en la transformación de la sociedad, respeto de la dignidad humana, promoción de la interculturalidad y la cultura de la paz. Es el camino que conduce al modelo de convivencia al que aspira la humanidad, la cual requiere no solo de la educación de unos cuantos sino de la participación de toda la comunidad y de la sociedad para hacer posible la transformación social que permita el verdadero ejercicio de valores como la justicia, la libertad, el respeto, la participación social… y de capacidades como el diálogo, la cooperación y la comunicación.
Se dio mayor énfasis a esta última por la necesidad que se vive en la comunidad. Al término del curso de verano, cada uno de los asistentes se convirtió en “PROMOTOR/A DE PAZ”
Para llevar a cabo el curso, fueron piezas fundamentales la gestión, planeación, organización, ejecución, apertura, evaluación y la complementariedad en la comunidad.
Además, se solicitó la participación de “Club Rotaract Zapopan las Fuentes”, quienes se involucraron con anticipación para realizar una campaña para adquirir los materiales necesarios.
Los/as voluntarios/as se implicaron con generosidad en esta causa para llevar a cabo con su apoyo, presencia, constancia y responsabilidad el desarrollo de las actividades.
Constatamos y creemos que favoreció el trabajo de equipo en red. Compartimos saberes y experiencias, optimizamos recursos, articulamos acciones en complementariedad con otras y otros buscando el mayor bien en la niñez.
Terminamos con la clausura del curso de manera simbólica y significativa el día 5 de agosto después de la eucaristía en presencia de la comunidad “La Noria”, donde se entregaron los reconocimientos a los “Promotores de paz”. Los padres, al igual que los niños, disfrutaron, se manifestaron felices, emocionados y orgullosos de que sus hijos/as se convierten en “buenos promotores de paz”.
Este curso -el primero que se ha ofrecido- fue una experiencia significativa para la comunidad de la Floresta del Colli “La noria”, donde se abre un camino de posibilidades y una propuesta de Compañía de María que continúa soñando por una educación que humaniza y hace crecer en valores para favorecer la vida.

Comunidad Zapopan

Fue una experiencia muy hermosa porque lejos de enseñar yo, aprendí mucho de ellos. Me di cuenta del anhelo tan grande que esos niños y niñas tienen de aprender; me encantó su inocencia, su espontaneidad para decir las cosas. Pero sobre todo, la necesidad que tienen de una buena orientación de su vida, de sus sentimientos y emociones.
Disfruté sus ocurrencias y el convivir con ellos, participar en los juegos con un contenido impresionante de buenas enseñanzas.
Agradezco y felicito por esta gran labor que favoreció mi crecimiento y del equipo de voluntarios/as y por el acompañamiento, entrega y dedicación de las hermanas de la Compañía de María en todo el desarrollo de esta experiencia que generó vida a los/as niños, voluntarios/as, y la comunidad de La Noria. Muchas gracias por su invitación a participar a tan hermosa experiencia. Que Dios las bendiga. Les mando un cordial saludo.