Reunión de exalumnas del Instituto Guadalupe Victoria

Al platicar un día con una exalumna me dijo que su grupo estaba cumpliendo 50 años de haber egresado de 3º de secundaria del colegio, yo le pregunté que si no lo iban a celebrar; ella y otras dos exalumnas se organizaron y de aquí surgió que el sábado 18 se celebrara una Eucaristía en la capilla del colegio para dar gracias al Señor.
Me vino a la mente la frase que decía Santa Juana de Lestonnac “Nuestras niñas dejarán de serlo con el tiempo y, con ellas habremos formado familias enteras”. Un numeroso grupo de señoras, muchas de ellas, ya abuelas se presentaron para celebrar este acontecimiento tan importante.
Habían invitado también a algunos de los que fueron sus maestros. No esperábamos que respondieran tantas personas pero, vimos con agrado que no se olvidan de su colegio y de la educación que se les dio.
El sacerdote que celebró al inicio recordó a todos y cada uno de los maestros, religiosas y alumnas que ya descansan en paz.
Al finalizar la misa, nos trasladamos a un salón de eventos para un desayuno. Fueron momentos de convivencia, fotos para un periódico y una revista y fotos con los que fuimos sus maestros y entre ellas; de recordar sus travesuras de niñas, de hablar de las madres que estuvieron en su tiempo y de los maestros y compañeras; de preguntarles ¿quién eres? porque después de tantos años han cambiado bastante.
Para finalizar, a los que fuimos sus maestros nos dieron un reconocimiento y a todos una taza conmemorativa. Esta celebración fue muy emotiva y nos animó para invitar a las que, el próximo año cumplen también 50 años de egresadas.
Doy gracias a Dios porque lo que sembramos a veces con trabajos, ha producido sus frutos y los seguirá produciendo en los hijos y nietos de nuestras antiguas alumnas.
